La edición de 1976 del Balón de Oro, 21.ª edición del premio de fútbol creado por la revista francesa France Football, replicas camisetas futbol fue ganada por el alemán Franz Beckenbauer (Bayern Munich). La campaña francesa logró instalar en la agenda nacional las violaciones de derechos humanos en Argentina, al punto que los jugadores del seleccionado francés debieron explicar a la opinión pública las razones por las que Francia había decidido participar. Antes de la Copa del Mundo, Suiza ocupaba el sexto lugar en el ranking mundial, incluso ocupando el puesto más alto que el eventual campeón Francia. El rechazo ante la realización de la Copa del Mundo en un país que estaba llevando adelante una represión sistemática en la línea del terrorismo de Estado, alcanzó en Francia una importante adhesión, debido en parte a los 22 ciudadanos franceses desaparecidos en la Argentina, entre ellos el escándalo por el caso de las «monjas francesas» Alice Domon y Léonie Duquet. Lo cierto es que Martí Vergés envió un centro al borde del área, y ante la indecisión del guardameta españolista Vicente Train y de su defensa, Sampedro se adelantó a estos y logró conectar un cabezazo que abrió la lata españolista. El COBA fue impulsado principalmente por tres organizaciones francesas: el Comité de Apoyo a las Luchas del Pueblo Argentino (CALPA), el grupo Ecole Emancipée, de acción sindical docente, y la ONG Quel Corps?

La mascota se basaba en el estereotipo de la imagen del gaucho argentino. Como resultado, Gales no participó en las tres primeras Copas del Mundo. Ya en democracia la Cámara Federal de Buenos Aires consideró que Carlos Alberto Lacoste nunca suministró explicaciones suficientes y satisfactorias sobre cómo su patrimonio económico haya podido incrementar en un total de 443 % entre los años 1977 y 1979, tal como denunció la fiscalía nacional en 1984. Fue además procesado por administración fraudulenta como funcionario público. El empresario y exsecretario de Hacienda, Juan Alemann, denunció en 1982 -aun en plena dictadura- que el vicealmirante Carlos Alberto Lacoste había «dilapidado dinero» y que no había presentado la liquidación final del Ente Autárquico Mundial ’78. La final en Bruselas sería contra el Atlético de Madrid. Los locales lograron imponerse a Perú (único de los grupos ya eliminado en el segundo partido) por 6:0 y clasificarse así a la final. La campaña de boicot contra la dictadura argentina, fue rechazada por la organización guerrillera Montoneros, que decidió no realizar atentados durante el Mundial y propuso una tregua, así como por el Partido Comunista Francés. ↑ El Atlético de Madrid accede a la Supercopa de España como tercer clasificado de Liga, ya que el subcampeón de Liga, el Real Madrid C. F., ya estaba clasificado como campeón de Copa.

América de Cali hizo lo propio derrotando a Real Cartagena, resultado que favoreció al Bucaramanga, y lo puso de nuevo en primera sin necesidad de jugar el último partido. Partido Homenaje Pelota vasca – Pala Resultado del partido homenaje a Méndez Vigo y Luis Olaso desconocido. Los afiches mostraban al Gauchito amordazado, o la pelota entre alambres de púas. Venían con precauciones, con un ojo en la pelota y otro en el golpe de Estado. La revista Gente emprendió una campaña para que sus lectores influyeran sobre familiares y conocidos radicados negando la existencia del Estado represivo. Dentro de la dictadura se produjo una feroz confrontación entre el Ejército y la Marina para controlar la organización del Mundial, durante la que incluso fue asesinado el general Omar Actis, existiendo fuertes sospechas de que el crimen fue instigado por su sucesor, el marino Carlos Alberto Lacoste. Diversas organizaciones de derechos humanos llevaron adelante, en ocasión del Mundial, campañas de denuncia contra la dictadura argentina por la violación sistemática de derechos humanos.

Uno de los primeros en promover un boicot contra el Mundial de Argentina fue el artista y activista de derechos humanos polaco y ciudadano francés Marek Halter. De la Argentina, Hernán Botero (que ya era presidente) contrató a Juan Carlos Baiolli y un trío de volantes que después serían conocidos como los «Óscares»; Óscar López, Óscar Romero y el creador, Óscar «El Coco» Rossi, quien había jugado para la selección de su país en el mundial de Chile 1962. Junto con ellos el presidente contrató al arquero Luis Largacha, al paraguayo Onofre Benítez, a los argentinos (que ya jugaban en Colombia) Eugenio Casalli y Oswaldo Sierra. La FIFA había elegido a la Argentina como sede de la Copa Mundial el 6 de julio de 1966, pocos días después de que se instalara en el poder la dictadura de Onganía. El fragmento más conocido de la historia de la radio deportiva en España fue el gol de Zarra en el encuentro entre la selección de España y la de Inglaterra disputado en la Copa Mundial de Fútbol de 1950 que retransmitió Matias Prats.

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